domingo, 26 de enero de 2014
La tesis sobre agua en Marte se refuerza
El vehículo de exploración de la NASA en Marte,Opportunity, encontró pruebas de que alguna vez existióagua dulce en la superficie del 'Planeta Rojo', reforzando descubrimientos similares hechos por el robot Curiosity al otro lado del planeta.Opportunity, junto a su caduco robot gemelo Spirit, aterrizaron en Marte hace 10 años para misiones sucesivas por 90 días en busca de pistas sobre la existencia pasada de agua.Ambos vehículos de exploración lograron el objetivo, confirmando evidencia recolectada por naves espaciales acerca de que Marte, el planeta que se cree más similar a la Tierra dentro del Sistema Solar, no siempre fue el frío y seco desierto que es en la actualidad.Según descubrimientos científicos, la actividad del agua fue declinando gradualmente, se volvió ácida, y hace aproximadamente 3 000 millones de años Marte se secó. Mediante el estudio de rocas, los científicos esperan formar una mejor idea de cuánto tiempo el planeta pudo sostener vida.
sábado, 18 de enero de 2014
Móviles modeens son más intuitivos
En los últimos días dos smartphones nuevos revalorizaron un componente de los celulares que suele pasar desapercibido: el acelerómetro. Por más que lo usemos mucho (es el encargado de hacer rotar la pantalla cuando ponemos el equipo de costado) no suele recibir mayor atención. Ya, cambia de posición la pantalla. Gran cosa; hoy parte de la competencia y la diferenciación parece estar en las cámaras de los celulares. Pero volvamos al humilde acelerómetro. A lo largo de los años su uso (y todavía más recientemente, el de su primo el giróscopo) ha ido creciendo, sobre todo en los juegos. Cada vez que usamos el smartphone o la tableta como volante están en juego estos dos componentes, lo mismo que al usar una aplicación de realidad aumentada, usar el control inercial de la Nintendo Wii, la PS3 y más. Pero la llegada del LG G2 esta semana y del Moto X la pasada, suma muy buenas ideas a lo que habían implementado antes Samsung con sus Galaxy y Nokia con varios equipos Symbian y con Windows Phone. El Nokia N95 y el iPhone original incluían un acelerómetro, una tecnología que ya se venía usando hacía muchos años. El móvil de Apple lo usaba para la rotación de la pantalla, clave en la navegación Web que empujó parte de su éxito; en el N95 también se usó. Samsung también ha desarrollado, a lo largo de los años, múltiples funciones para aprovechar el acelerómetro. Por ejemplo, cuando el usuario está viendo los datos de un contacto, o manteniendo una conversación por SMS, llevar el teléfono a la oreja dispara una llamada a esa persona. De nuevo, sin tocar pantalla ni interactuar activamente con la parte digital del teléfono. También está presente en el SIII. El Motorola Moto X, por su parte, permite activar la cámara (de nuevo: sin interactuar con la parte digital del equipo) con un doble giro de la muñeca, como si estuviéramos jugando con el picaporte de una puerta. Y también activa un modo "automóvil" cuando detecta movimiento del usuario.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.ec/tecnologia/smartphones-moviles-LGG2-MotoX_0_972502747.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
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En los últimos días dos
smartphones nuevos revalorizaron un componente de los celulares que
suele pasar desapercibido: el acelerómetro. Por más que lo usemos mucho
(es el encargado de hacer rotar la pantalla cuando ponemos el equipo de
costado) no suele recibir mayor atención. Ya, cambia de posición la
pantalla. Gran cosa; hoy parte de la competencia y la diferenciación
parece estar en las cámaras de los celulares.
Pero volvamos al humilde acelerómetro. A lo largo de los años su uso (y
todavía más recientemente, el de su primo el giróscopo) ha ido
creciendo, sobre todo en los juegos. Cada vez que usamos el smartphone o
la tableta como volante están en juego estos dos componentes, lo mismo
que al usar una aplicación de realidad aumentada, usar el control
inercial de la Nintendo Wii, la PS3 y más.
Pero la llegada del LG G2 esta semana y del Moto X la pasada, suma muy
buenas ideas a lo que habían implementado antes Samsung con sus Galaxy y
Nokia con varios equipos Symbian y con Windows Phone.
El Nokia N95 y el iPhone original incluían un acelerómetro, una
tecnología que ya se venía usando hacía muchos años. El móvil de Apple
lo usaba para la rotación de la pantalla, clave en la navegación Web que
empujó parte de su éxito; en el N95 también se usó. Samsung también ha
desarrollado, a lo largo de los años, múltiples funciones para
aprovechar el acelerómetro. Por ejemplo, cuando el usuario está viendo
los datos de un contacto, o manteniendo una conversación por SMS, llevar
el teléfono a la oreja dispara una llamada a esa persona. De nuevo, sin
tocar pantalla ni interactuar activamente con la parte digital del
teléfono. También está presente en el SIII.
El Motorola Moto X, por su parte, permite activar la cámara (de nuevo:
sin interactuar con la parte digital del equipo) con un doble giro de la
muñeca, como si estuviéramos jugando con el picaporte de una puerta. Y
también activa un modo "automóvil" cuando detecta movimiento del
usuario.
smartphones nuevos revalorizaron un componente de los celulares que
suele pasar desapercibido: el acelerómetro. Por más que lo usemos mucho
(es el encargado de hacer rotar la pantalla cuando ponemos el equipo de
costado) no suele recibir mayor atención. Ya, cambia de posición la
pantalla. Gran cosa; hoy parte de la competencia y la diferenciación
parece estar en las cámaras de los celulares.
Pero volvamos al humilde acelerómetro. A lo largo de los años su uso (y
todavía más recientemente, el de su primo el giróscopo) ha ido
creciendo, sobre todo en los juegos. Cada vez que usamos el smartphone o
la tableta como volante están en juego estos dos componentes, lo mismo
que al usar una aplicación de realidad aumentada, usar el control
inercial de la Nintendo Wii, la PS3 y más.
Pero la llegada del LG G2 esta semana y del Moto X la pasada, suma muy
buenas ideas a lo que habían implementado antes Samsung con sus Galaxy y
Nokia con varios equipos Symbian y con Windows Phone.
El Nokia N95 y el iPhone original incluían un acelerómetro, una
tecnología que ya se venía usando hacía muchos años. El móvil de Apple
lo usaba para la rotación de la pantalla, clave en la navegación Web que
empujó parte de su éxito; en el N95 también se usó. Samsung también ha
desarrollado, a lo largo de los años, múltiples funciones para
aprovechar el acelerómetro. Por ejemplo, cuando el usuario está viendo
los datos de un contacto, o manteniendo una conversación por SMS, llevar
el teléfono a la oreja dispara una llamada a esa persona. De nuevo, sin
tocar pantalla ni interactuar activamente con la parte digital del
teléfono. También está presente en el SIII.
El Motorola Moto X, por su parte, permite activar la cámara (de nuevo:
sin interactuar con la parte digital del equipo) con un doble giro de la
muñeca, como si estuviéramos jugando con el picaporte de una puerta. Y
también activa un modo "automóvil" cuando detecta movimiento del
usuario.
sábado, 11 de enero de 2014
Jose Granda, el ecuatoriano que consquisto la NASA
Redacción Tecnología Domingo 12/01/2014 El 20 de julio de 1969, la misión espacial estadounidense denominada Apolo 11 colocaba los primeros hombres en la Luna. Este evento único en la historia fue transmitido por los canales de televisión de esa época. Un estudiante de Ingeniería Mecánica de la Politécnica Nacional de 21 años quedó impactado por este suceso, en especial por las operaciones de control que los ingenieros de la NASA realizaban para que el proceso se cumpla con éxito. Se trata del quiteño José Granda, ahora, profesor asociado y técnico matemático de esta Agencia Espacial de EE.UU. Con una sonrisa recuerda el primer pensamiento que le provocó este evento. "Quiero ser uno de ellos y estar en el control de una de las misiones de la NASA", decía entonces. Precisamente en el 2005 pudo cumplir su sueño, ya que fue parte de la misión espacial que puso en órbita el transbordador Discovery. Granda fue parte del grupo de los ingenieros que trabajaron en el análisis de los sistemas dinámicos y en la construcción de los modelos matemáticos desde Houston.
Este proyecto fue importante y clave para el ecuatoriano y la NASA ya que se mejoró la tecnología y las condiciones de seguridad en el equipo, después de la explosión que se registró el 1 de febrero del 2003 con el transbordador espacial Columbia y que llevaba a siete astronautas. Granda ingresó a la misión como ingeniero pero las cosas cambiaron durante la salida del Discovery ya que se desprendió parte de su revestimiento térmico. "En ese momento había el peligro que suceda el mismo accidente del Columbia, entonces la prensa quiso saber lo que estaba pasando con el equipo. Los técnicos se dieron cuenta que yo hablaba y escribía en español y me pidieron que les colabore con informes sobre el estado de la misión a la prensa". Desde ese momento se convirtió en el vocero principal de la NASA para los países de habla hispana en América Latina y Europa. A los 26 años había dejado el país y se aventuró a estudiar en la Universidad de California, Berkeley, ya que había ganado una beca para hacer una maestría en la rama de mecánica. El idioma no representó un problema durante sus estudios ya que aprendió inglés antes de viajar a este país. Pero encontró varias dificultades cuando tuvo que aprender el inglés técnico. "No esperaba estudiar un doctorado pero por oportunidades de la vida seguí estudiando y publicando investigaciones en el área de mecánica", indica Granda. Además, menciona que el haber trabajado en la NASA fue una de las experiencias más importantes de su vida. "Cuando recién inicié tuve dificultades ya que no había trabajado en vehículos espaciales. Además, no sabía los métodos que utilizaban ya que todo es confidencial. La ventaja fue que sabía los métodos científicos para hacer las simulaciones y modelos matemáticos". Granda comenta que la NASA tiene un programa para atraer a los hispanos con el objetivo de que trabajen en las misiones espaciales. Para ello, está implementando los programas de investigación en las universidades y pretenden la inserción de mujeres. Actualmente, trabaja en el proyecto Constelación que prevé el regreso a la Luna en el 2017.
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